domingo, 8 de mayo de 2011

Cuatro ensayos sobre la libertad. Isaiah Berlin (3ra. Parte)

LA INEVITABILIDAD HISTÓRICA


El pensamiento de Comte representa la ruptura entre la razón y el miedo. La posibilidad de que al ser humano se le pudiera estudiar al igual que a los animales creaba una oposición de facto que impedía el desarrollo del conocimiento sociológico, que hasta la fecha es la herramienta sino perfecta, sí la mas útil para conocer al hombre en sociedad. De esta forma se podría estandarizar la verdad en lo que se refiere al desarrollo humano y salir del teologismo oscurantista que tan solo creaba mitos como forma de dominación. El hecho de que se puedan establecer leyes en el proceso histórico de las sociedades es un éxito de las ciencias naturales y del método científico. Esto ha afectado además de las ciencias naturales a las ciencias sociales y sus aspectos políticos, ya que el determinismo postula que el ser humano es producto de su entorno natural, biológico, político, social, económico, religioso y racial. Por lo tanto, la historia tiene una nueva interpretación por considerar como es que el ser humano ha aprovechado su posición de animal dominante y como es que ha logrado permanecer en ese lugar, paralelamente de los cambios que ocasiona a su ecosistema De todos estos cambios, el producto es la civilización comprendida como la convivencia de todas las ideologías y razas existentes. Pero la civilización es más que la simple convivencia social. Implica el conocimiento de individuos, grupos, castas, culturas y modelos sociales que nos permitan clasificar y explicar las causas del comportamiento humano, además de proyectar las posibles características históricas que afectarán a la sociedad. La vida que deseamos predeterminar está formada por elementos naturales que determinan los pensamientos de los grupos sociales y estos a su vez, aprovechan al máximo los elementos a su disposición para llevar a cabo la característica fundamental del ser humano, que es la de modificar su entorno permanentemente y que lo hace diferente de los demás seres vivos. Para Marx, los hombres actúan obligados por su "evolución de clase", pero está evolución está predeterminada por las condiciones naturales en las que se desarrolla, por lo tanto Marx nos presenta un pensamiento tan absorto que no pudo ver el determinismo que enunciaba Comte y que representaba la condición inicial del pensamiento. Pero el ser humano será siempre un ser temeroso. Tanto de lo que desconoce como de lo que conoce y puede predecir sus consecuencias. Por ello es que el hombre a creado a su alrededor múltiples utopías que le sirven de diversión o aletargamiento, para enfrentar después los hechos para los que no tiene solución.
¿Por qué el ser humano ha de crearse fantasías a su alrededor? Los juicios que aplicamos a nuestros actos y a los actos de otros están condicionados por el lugar que ocupamos dentro del status social. Que tanto poder de decisión tenemos y cuál es nuestro lugar en la escalera productiva. Alabamos a todo aquello que concuerda con nuestros intereses, pero condenamos lo que interfiere con la realización de los mismos. Entonces le libertad es calificada de positiva o negativa, según se presenta para permitir o impedir la realización de nuestros deseos, es decir, con nuestra naturaleza. El pensamiento del hombre entonces, será razonable cuando la libertad sea negativa, puesto que debemos atender al interés y bienestar común por encima del bienestar individual. Después será racional, cuando la libertad sea positiva y podamos culminar la realización de nuestros objetivos. Pero si los medios para llevar a cabo cualquiera que sea la actividad y la libertad que en ese momento domine, están regidos por las características de nuestro entorno y ello determina las condiciones y capacidades del hombre, ¿no volvemos de nuevo al determinismo y la teoría de Saint-Simon de que "el gobierno de los hombres será sustituido por la administración de las cosas" y por lo tanto, la administración de los recursos naturales superará los deseos del hombre y sus utopías? La organización de nuestras vidas lleva en algún sentido la restricción de la libertad, que estará sometida a la disposición de los recursos naturales necesarios para nuestra subsistencia y que determinarán el curso de la historia que ha pasado por varios estadios.
El primer razonamiento del hombre fue teológico. La animación de objetos seguía el propósito de que cada una de ella tenía una finalidad dentro de la vida del ser humano y dado que no se podía explicar la naturaleza de este hecho, se recurrió a una explicación que no tenia fundamentación ni razonamiento científico. Por lo tanto, la cosmología y la pretendida explicación y justificación de la historia se convirtió en ley y verdad y todo fue explicable puesto que nuestra inteligencia era demasiado débil, entonces la primera limitación de la libertad fue sobre el pensamiento. Ningún esfuerzo podía superar la veracidad del razonamiento teológico aunque no tuviera probidad científica. Cualquier cosa era inconcebible fuera de este razonamiento, por lo que la ceguera científica desarrolló una historia parcial. La inevitabilidad de la historia recae de facto en los sucesos y leyes naturales que provocaron leyes de jure para legitimar la dominación y limitación del pensamiento.
Pero el conocimiento científico ¿libera o limita el pensamiento? Ante la falta de pruebas que confirmen el conocimiento, el pensamiento es tan libre de encontrar respuestas empíricas y metafísicas, pero cuando las pruebas del conocimiento científico se hacen leyes, el pensamiento se limita a esas leyes. Esto impide la creación de utopías que hacen del conocimiento un ejercicio sin orden. Las leyes que en verdad rigen el desarrollo del mundo siempre superarán las utopías, sin importar cuanto tiempo se lleven en hacerlo. Esto lo establece Marx y Engels cuando determinaron que el desarrollo del ser humano depende tanto de las causas naturales como de la convergencia de las mismas. Y si estas causas no fueran suficientes, el hombre en su afán de transformar su entorno, provocará la convergencia de todas las fuerzas necesarias para lograr su fin. Marx identifica al ser humano como un animal estúpido que en el inicio de su existencia el propio equilibrio impide su desarrollo intelectual. Pero el hombre es necio, su deseo de dominar los fenómenos lo lleva a la liberación del pensamiento sobre el conocimiento científico aceptado, lo cual provoca un desequilibrio en su entorno así como en su vida. La modificación de los valores morales y sociales conlleva también un cambio en las instituciones y la estructura social que no deben culpar ni elogiar los actos del ser humano, sino atender estos cambios. En sí lo que provoca y provocará los cambios en la vida del ser humano es la curiosidad de él mismo por su vida y capacidades de alterar el entorno natural, ocasionando una autoeliminación por la competencia con los otros grupos sociales. Aceptable o no, el determinismo es el inicio del estudio de las causas que provocan cambios en el orden natural y nos permite ver con mayor claridad el por qué de las decisiones humanas y que son la causa del desarrollo histórico del hombre. Si la libertad es en verdad necesaria, entonces todas las filosofías que ha defendido el ser humano pueden ser idealistas ya que el pensamiento siempre ha luchado por la libertad del individuo y esta libertad ahora es cuestionada como fundamento filosófico, debido a todas las condiciones que determinan la amplitud de pensamiento.

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