El concepto de libertad ha sufrido cambios importantes en la historia politica contemporánea. Varias corrientes filosóficas han influido para que las interpretaciones de la libertad sean variadas tanto como formas de gobierno existan, cuando por razones de pensamiento racional sólo debería ser una. El determinismo como comprensión de causas y efectos ha sido la principal influencia para esta nueva interpretación de la libertad. Después la historia, plagada de juicios de valor que nos dan una interpretación parcial de los hechos; la importancia de esta situación es vital para el buen entendimiento y comprensión global del dasarrollo politico mundial, sobre todo a través de juicios morales. Enseguida, la atención puesta sobre los conceptos de libertad positiva y libertad negativa que vienen a reformar –o deformar- toda la interpretación de las luchas sociales por conquistar su libertad por medio de guerras de independencia. Por ultimo el monismo, entendida como la unidad o armonía en los fines humanos dentro de un contexto mundial económico que nos permite llegar a tal fin. Berlin califica al determinismo como una propuesta inconclusa y por lo tanto inoperante. Este concepto lleva intrínseco el libre albedrío del pensamiento del hombre, el cual estará predeterminado por el status social en el que se encuentre. La historia nos ha enseñado que está escrita por los vencedores –quizá la única historia de los vencidos sea la de Miguel León Portilla– y su contenido es aquel que deseaban que nos llegase, por lo tanto si atendemos a esta situación que también puede considerarse como determinismo, puesto que influye en la redacción de la historia, veremos que sólo hemos estudiado parcialidades y quizá los hechos relevantes o en su caso determinantes, han sido relegados por los escritores. Pero el determinismo tiene un carácter objetivo ya que priva de valores superficiales y expresiones de moral a la historia, lo que nos impide caer en fatalismos y triunfalismos utópicos. En sí, el determinismo crea lo que actualmente conocemos como efecto dominó, puesto que una razón nos lleva inevitablemente a otra pasando por cuestiones sociales, económicas, políticas, raciales, étnicas, religiosas y hasta familiares o sexuales.
"Los juicios de valor son elogios o condenas de los actos o caracteres de los hombres que han muerto." Estos juicios tienen por supuesto un interés y por lo tanto un objetivo. Si calificamos los hechos a través de un conocimiento parcial de la historia, solo podremos hacer aseveraciones parciales que pueden ser fácilmente debatidas por alguien que tenga un conocimiento más completo de los hechos. Si podemos aplicar el determinismo objetivamente, los méritos de los hombres de la historia quedarán fuera de reconocimiento y veremos que sus cualidades bien pudieron ser producto de circunstancias fuera de su capacidad. Las calificaciones del hombre sobre la historia nos dejan ver que las decisiones tomadas, ¿buenas o malas para quien?, pudieron haber sido de otra forma, sin embargo, el determinismo permite analizar estas decisiones y concluir que no pudieron haber sido de otra forma, aunque el razonamiento nos indique lo contrario. La calificación universal quizá nunca llegará puesto que el ser humano siempre tendrá intereses colectivos que por una parte provocan y por otra limitan hechos con el fin de cumplir sus objetivos. Entonces el grado de culpabilidad no tiene sustento racional, ya que tanto podemos calificar como culpa de hecho o culpa de intención algo que no pudo haber sido de otra forma.
Tomando en cuenta las disposiciones del determinismo, encontramos que la justicia es considerada como tal cuando el colectivo opina que se ha actuado en pro de la misma, ¿pero cual es el valor cuando la justicia se aplica unilateralmente atendiendo a juicios de individuos que la aplican para terminar con sus opositores? Cuando el determinismo sea el método para comprender la justicia, los procesos de administración de justicia deberán ser examinados en sus principios fundamentales de derecho y aquellos que se encargan de impartir la justicia quedarán fuera de todo concepto de legalidad. La conducta humana nunca ha sido regida por el principio de una justicia equitativa, además de estar condicionada por supersticiones e intereses que manipulan la convivencia y hacen actuar al hombre como un mero objeto de explotación. Se puede evaluar la conducta humana, pero muy difícilmente puede ser cuantificable. El hecho de considerar la libertad como el valor más alto del ser humano no indica que tenga que ser libre por derecho, sino que esa libertad le puede ser negada y por tanto, el ser humano podrá ser objeto de injusticias de las que un hombre libre está protegido. Esta libertad por derecho tiene por objetivo encontrar la verdad con un pensamiento igualmente libre. Pero estamos hablando de una libertad de actos que puede ser impedida. Pero el pensamiento no puedes limitarlo. Si Espartaco hubiera pensado al igual que sus actos de esclavo, la revolución de esclavos griega nunca habría tenido lugar y la historia nuevamente la estaríamos rescribiendo. Pero nadie nos garantiza que la verdad resulte interesante, por el contrario puede ser tan tediosa como el tratar de encontrarla.
La libertad tiene una herramienta aún más eficaz que el concepto. El lenguaje resulta vital cuando la libertad es insuficiente. Lamentablemente, la historia no la escriben hombres libres. Su pensamiento se encuentra sometido por prejuicios y tendencias que limitan su explicación cuando se trata de relatar hechos realizados por individuos con un gran poder político, económico o militar, lo cual les hace justificable sus actos.
En esta redacción de la historia entran los conceptos de libertad positiva y libertad negativa. La libertad positiva es permitir al redactor que escriba la historia fuera de toda influencia, es decir, no obstaculizar su relato de los hechos. En el caso de la libertad negativa, puede que no tenga obstáculos para su proyecto, pero se le limitan los deseos de escribir objetivamente. Pero ¿quién es más libre, aquel que vive en una falacia de satisfacciones sin desear más o aquel que conoce sus carencias y busca cubrirlas? El Dr. José María Luis Mora escribió:
…"el hombre aumenta su libertad no cuando domina más, sino cuando es menos dominado"…
Pero como lograr esta propuesta en nuestra sociedad contemporánea, cuando estamos dominados por un sistema económico que provoca dependencia y sometimiento. La libertad entonces se encuentra determinada de una forma negativa, donde la justicia se encuentra disponible para aquel que puede pagar el procesoque implica y que puede disfrutar de una libertad positiva. Vemos entonces que hasta la libertad se ha sometido al proceso globalizador y su método de aplicación que podemos resumirlo así:
La libertad positiva se encuentra en función de las características del individuo que puede explotar plenamente y los medios de los que dispone; la libertad negativa esta determinada por los medios que son puestos a disposición del individuo y su capacidad de aprovecharlos está determinada igualmente por los medios con que cuente para ello.
Como mencionamos en párrafos anteriores, la libertad debe ser una sola atendiendo al pensamiento del hombre en sociedad. Sin embargo las condiciones prevalecientes para llevarla a cabo son las que han cambiado su interpretación, aplicación e incluso, su forma de permanencia. Aquí entra otro concepto que se ha identificado con libertad pero del cual tan solo lo mencionaremos y nos ocuparemos de éste más tarde, la democracia que se ha identificado como paralelismo de la libertad, NADA MÁS FALSO.
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