Desde el inicio del nuevo mandato de CFK, se ha producido la
famosa ¨profundización del modelo¨, lo que a su vez trajo aparejado una serie
de torpezas que se encuentran relacionadas mas profundamente entre sí que lo
que se puede observar a simple vista.
Podemos arrancar con GRAVEDAD INSTITUCIONAL, lo cual cada
vez se hace más evidente debido a una extrema centralización del poder a lo que
se suma un hermetismo cargado de desconfianza que supera el esquema
hiperpresidencialista de Nestor K.
Se conoce la constante falta de reuniones de gabinete, total
ausencia de consulta a asesores, y, bajo ningún punto de vista, inquirir con
algún líder opositor; escasa
comunicación con organizaciones empresariales, sindicales, etc. A los cuales
sumamos minimizar al extremo los integrantes del gabinete, de sus jefes
parlamentarios, de sus gobernadores y de sus aliados políticos. Sólo ella
habla, decide, ordena, pero por sobre todas las cosas relata, escribe el
libreto al cual todos deben someterse, de lo contrario son declarados enemigos
a combatir.
Un largo listado de dirigentes confirma ese proceder, entre
los que se destacan en esta etapa Daniel Scioli y Hugo Moyano. Cuando una
persona pretende ocuparse de todos los temas, incluso hasta en los detalles más
insignificantes, logra disciplinamiento a un alto grado de ineficiencia y
comete grandes errores por falta de previsión.
Las marchas y contra marchas que se observan en importantes decisiones
gubernamentales obedecen a esta forma de gobernar.
En este sentido preocupa observar a quien debe dirigir un
país complicado, rasgos de ineficacia en las toma de decisiones de fondo. A
este esquema hiperpresidencialista, muy alejado del ideal republicano, se le
debe sumar la amplia mayoría que posee en el Congreso y los marcados rasgos de
falta de independencia que presenta la justicia.
Sobre el paradigma económico, que se basa en el consumo nacional para conseguir una de las premisas
tan ofrendadas como es el de lograr el desarrollo, se puede adjetivar
infinitamente…pero creo que definirlo como estolidez sería precisar la
característica principal de este accionar.
No importan las formas, ni los contratos, ni las leyes
inexorables de la economía, ni el sentido común, LO IMPORTANTE ES MANTENER EL
GASTO PÚBLICO Y EL CONSUMO, lo demás lo resolvemos sobre la marcha. Cómo hasta
ahora el crecimiento del gasto público y el consumo ha demostrado excelentes
resultados para ganar elecciones, la Argentina parece haberse convertido en el
oasis del populismo y el ejemplo a seguir de todos los políticos mediocres que
se plantean perpetuarse en el poder.
Lo concreto es que los costos del populismo comienzan a
hacerse cada vez más evidentes y a desparramar un gustito agrio en la población,
que ya empieza a notar las grandes inconsistencias económicas del ¨modelo¨.
La actividad económica comienza a declinar y con
ella la recaudación impositiva (se te achica la caja que la ocupas como se te
antoja). El cepo a las importaciones y la reforma de la Carta Orgánica del BCRA
habla a las claras de que existen graves problemas económicos y que serán
pagados por el pueblo mediante altas tasas de inflación, en el mejor de los
casos; plantear un escenario con recesión y desempleo sería lo peor.
Otro ¨desliz¨ es permitir o ser partícipe (a esta altura no
me puedo dar cuenta) de los descomunales actos de corrupción y sobre los cuales
se digitalizan los juzgados que será los responsables de su investigación, y
que nunca llegan a esclarecerse…Jaime…Schoklender…Skanska…TBA…Ciccone…etc…etc…
En definitiva…profundizar ¨el modelo¨ es esto…la falta de
previsión e inoperancia al servicio del clientelismo…
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